DIARY OF A MADMAN
Hoy toca revisitar el segundo album de este loco genio de la música tras su salida de Black Sabbath. Segundo y último album con el malogrado guitarrista Randy Rhoads, puesto que murió durante dicha gira en un accidente de avioneta.
Para mi gusto es uno de los mejores discos de Ozzy, trallazos como Over The Mountain que abren el disco, Flying High Again o la fantástica Diary Of A Madman que cierra el album son ejemplo de ello. Un álbum más reposado que su debut en solitario, pero con más brillantez compositiva, tanto en lo musical como en las letras, las guitarras de Randy suenan cristalinas y con brillo sobre todo en las partes acústicas, Ozzy esta increible a la voz.
Over the Mountain abre el disco a todo tren, con esos redobles de batería que corrían a cargo del señor Lee Kerslake, la voz de Ozz irrumpe de manera tremenda sin duda está en plena forma, nos encontramos ante un tema que no falta en sus grandes éxitos, y que formó parte de su setlist en numerosas ocasiones, el solo de Rhoads es rápido y conciso, durante diferentes partes del tema, hay solos de un gran nivel, fue el segundo sencillo del plástico, pero sin duda, Flying High Again es el tema con más repercusión del tema, otro que no falta en sus Greatest Hits, y sobre todo en los conciertos del Madman, hasta que estaba girando, hace relativamente poco tiempo, seguía tocándola, fue el primer sencillo del album, un tema relativamente tranquilo que cobra dinamismo en sus interpretaciones en vivo, una canción melódica donde las seis cuerdas de Randy lleva el peso, junto con la interpretación vocal de Ozzy, a destacar notablemente ese solo soberbio Rhoads, para mi es lo mejor de la canción, si bien nunca me ha parecido de las mejores canciones de Ozzy, a nivel de guitarra, es un auténtico temazo.
You Can’t Kill Rock & Roll, fue el tercer sencillo del album, un tema que comienza lento, pero que poco a poco va cogiendo tono, un buen estribillo que se mete en tu mente, los sonidos de guitarra de RR son una pasada, en todo momento está a tope, se nota el trabajo que hizo el menudo guitarrista con sus guitarras, el tema termina con un solo donde se luce Randy nuevamente. El siguiente tema Believer, empieza con el bajo de Bob Daisley como columna vertebral del tema, hasta que la guitarra mete el riff brutal, Ozzy entra de manera soberbia, un tema que me acerca mucho a esos tiempos de Black Sabbath, por la oscuridad de la composición, en partes del tema la voz de Ozzy es doblada, dando más profundidad a esas partes vocales, el solo del sr Rhoads muy en su estilo, para volver a la parte principal de la misma, la verdad es que suena brillante, un tema que Ozzy retomó en su setlist en la gira de Down To Earth en 2002 (como podemos comprobar en su Live At Budokan de 2002). Con este tema se cierra la Cara A del disco.
Para abrir la Cara B tenemos Little Dolls comienza con la batería de Kerslake dando caña y Randy entra con un riff pesado y muy heavy, un tema muy facilón y accesible, pero no falto de calidad, en mitad de la canción el tema cambia y tiene un puente más delicado en cuanto a música se refiere, con esas voces dobladas de Osbourne, después de otro solo magistral de Randy, vuelve a la parte más heavy del tema para finalizar con esas guitarras que mete Rhoads al final de casi todos los temas del album. Tonight es una de las mejores composiciones del disco, al menos para mi, comienza de manera muy lenta, con bajo y piano, hasta que irrumpe la voz del señor Osbourne, que canta de manera dramática, un tema lento, tipo balada, (como repetiría en su siguiente trabajo Bark At The Moon con el tema So Tired), va mucho en esa línea, sin embargo, el solo eléctrico de Randy saca un poco a la canción de ese tempo lento y le da brillantez con las seis cuerdas de manera sobresaliente, y con un solo en la parte final que te saca totalmente del comienzo del tema. S.A.T.O. la siguiente canción, es una de esas que también me recuerdan mucho al estilo sabbatiano de la última época de Ozzy en la banda madre, este acrónimo levantó muchas ampollas en aquella época, sobre todo por el tema religioso (aunque no esté demostrado 100% dichas iniciales correspondian al nombre de soltera de su actual mujer: Sharon Arden ((S.A.)) y al de su ex esposa Thelma Osbourne ((T.O)), el tema se abre de manera potente, con las banda tocando en conjunto, bastante cañera, un tema rápido donde nuevamente destaca las guitarras de Randy, la verdad que el bajo de Bob suena muy potente, empastando genialmente con las seis cuerdas, hay que volver a reseñar el trabajo del sr Rhoads en este tema, donde prácticamente hace lo que le da la gana con su guitarra y nos deleita con un trabajo de guitarra que raya lo estratosférico. Para finalizar el disco, la canción que da titulo al album, y que para mi es la mejor composición del disco, posiblemente sea la canción que no se incluye en los grandes éxitos del Madman y que debería de tomarse en consideración, un tema que se abre con una guitarra acústica de Randy, en tono totalmente triste, pero a medida que pasa, va cogiendo brillo, y de repente irrumpe la eléctrica de manera sublime para dar el riff a la canción, Ozzy empieza a cantar de una manera descomunal, llegando a notas altas, Diary Of A Madman, es un tema semiacústico con una calidad altísima, en mitad de la canción, vuelve a la parte acústica, donde Ozzy nos regala versos perfectamente cantados, viéndose alterados por el increible solo del maestro Rhoads, nos podemos encontrar ante el mejor solo del disco, los coros le dan un rollo épico muy chulo, sencillamente brutal para terminar el album.
Como anécdota podemos contar que el niño que aparece en el arte del disco es el hijo mayor de Ozzy Osbourne: Louis.
En 2002 en su edición aniversario, se volvió a regrabar el disco, esta vez con Robert Trujillo a las cuatro cuerdas y con el señor Mike Bordin tras los parches. Recordemos que en esas fechas Sharon y Ozzy estaban en plena guerra legal con Kerslake y Daisley por temas de los derechos de las composiciones, y para sacar la edición aniversario, hubo que regrabar las pistas de bajo y batería.
Aunque la gira del disco la harían Rudy Sarzo al bajo y Tommy Aldridge a la batería, el album fue compuesto y grabado por los olvidados Bob Daisley al bajo y Lee Kerslake a la batería, estos fueron despedidos tras la grabación del mismo. Cuando Randy murió, fue sustituido por Bernie Tormé (una de las peores experiencias de su vida como músico) y finalmente por Brad Gillis, ya con Brad en las seis cuerdas, y durante la gira, grabaron un disco en directo titulado Speak At The Devil donde solo grabaron canciones de Black Sabbath, supuestamente por presiones de su discográfica, Ozzy se vio “obligado” a grabar este album que fue publicado el 27 de noviembre de 1982, y fue grabado durante dos noches consecutivas el 26 y 27 de septiembre del mismo año en The Ritz de la ciudad de Nueva York. Tras la finalización de la gira, volvieron a audicionar guitarristas para su siguiente disco: Bark At The Moon, donde el elegido fue el increíble Jake E. Lee, pero esa historia ya lo veremos en otra entrada del blog.
Texto: Yeray Yei