CRÓNICA THE DARKNESS BARCELONA 03/NOV/2017
Nuevamente, gracias a la bien ponderada y estimada colaboración de nuestr@s amig@s de
NoiseOnTour, el estacionamiento de nuestra itinerante caravana se posicionó en las
demarcaciones territoriales de la Ciudad Condal, estableciendo nuevamente su status de
integridad y compromiso con el Hard-Rock, al ser el único medio acreditado venido desde las
Islas Canarias con la intencionalidad de ofrecer cumplida cobertura del presente evento
musical.
En pleno “momentum” de efervescencia político y social-circunstancia que en ningún instante
nos impidió interaccionar plácida y educadamente con cualquier ciudadan@, generando así un
proceso de intercambio de impresiones, pareceres y puntos de vista, enriquecedor e inclusivo,
del que todos los agentes sociales deberían aprender e incorporar en sus particulares agendas
de acción-, The Darkness desembarcaban en la infraestructura de la Sala Razzmatazz 2 (cambio
de escenario debido a la creciente demanda e interés que despertó la venida de los ingleses
presentando su último y nuevo disco, “ Peniwood Smile”, editado y publicado a través del sello
Cooking Vinyl). Y junto a ellos, Planet Caravan, actores presentes en todos aquellos eventos
musicales que estimulen y satisfagan nuestras humildes almas, anhelantes de ilusión y pasión
por el Rock y sus distintas vertientes, añejas y contemporáneas.
Cuando el inicio del concierto, viene precedido por la sonoridad en los altavoces de la sala, de
temas asociados a bandas tan ilustres y adoradas por nosotros, como Thin Lizzy (la sudadera y
camiseta de Dan Hawkins, guitarra rítmica y solista, además de fiel hermano de Justin, con el
logo impreso y resaltado de dicha banda, atestiguando así su querencia por el ilustre legado
musical de los de Phil Lynott), UFO, Queen, AC/DC y The Black Crowes, además de elevar tu
estado anímico hasta cotas de pleno estado celestial, te aporta unas sólidas e irrefutables
pistas de cuáles van a ser las directrices que dominarán el devenir de la actuación. Y así fue.
Desde la inicial “Open Fire” (perteneciente al álbum editado en 2015 “Last of Our Kind”, del
cual también interpretaron “Barbarian”, ambos sonando con precisión y claridad en la
ejecución de las mismas, discurriendo en el desarrollo de su set list, las señas de identidad
sonora que nos han convertido en fieles seguidores de su propuesta de Rock Vintage), seguida
por píldoras tan saludables para la salud espiritual como las notas y letras de “Love Is Only A
Feeling”, “Southern Trains” (uno de los video clips con mayor carga de histrionismo y
surrealismo que he visionado en años, lo cual no hace desmerecer el tema en cuestión),
“Buccaneers Of Hispaniola”-con unos cambios de ritmo y elaboración estilística que le
confieren la honorabilidad de acceder por méritos propios, al set list imperecedero de The
Darkness en sus actuaciones en directo-, “All The Pretty Girls”, “Solid Gold” (todos ellos temas
de su último trabajo, el cual te animamos a escuchar y adquirir, ya que según nuestra
valoración es un excelente álbum de Hard-Rock, devolviéndonos a los The Darkness de los
primeros 2 Lp´s).
Temas de reciente cuño intercalados con legendarias composiciones que
deberían permanecer alojadas en vitrinas atemporales y exhibidas ante las nuevas
generaciones que se apasionan y disfrutan con un sentimiento tan enraizado en la cultura de
cualquier civilización como el Rock. “Black Shuck” (tema correspondiente a su primer e
inigualable álbum “Permission To Land”, disco que se editó en el año 2003 y del que se han
vendido más de 4 millones de copias), con un riff de guitarra integrado en el sincopado
movimiento de nuestro cuerpo de manera indeleble, y una dinámica instrumental que fluye y
transita por los caminos más venerados del excelso y exclusivo Hard Rock setentero, por el
cual Angus Young donaría todos sus Duck Walks a cambio de insuflarle dicha presencia y fuerza
a sus actuales AC/DC; “Givin´Up”, “Growing On Me”, “Friday Night” y “Get Your Hands Off My
Woman”, composiciones que cimentaron la grandiosidad de ese primer disco e hicieron que
nos congraciáramos con disfrutar de semejante vivencia, acertada en su elección y que
evidenciaba y resaltaba el hecho de habernos trasladado desde Tenerife hasta Barcelona.
Para finalizar el concierto, 2 temas en forma de bises que clarifican el actual estado
compositivo de The Darkness: “ Japanese Prisioner Of Love”, extraído de su último álbum
“Pinewood Smile”, y en el cual se les aprecia en su faceta más cercana al heavy tradicional al
inicio del mismo. Y el corolario ideal, deseado y esperado: “I Believe In a Thing Called Love”,
con las manos de tod@s los asistentes alzadas siguiendo los latidos de la sección rítmica del
tema y nuestros corazones alzando vuelo hacia otra experiencia inolvidable que se conjunta y
compacta con el resto de las experimentadas.
Siempre se ha desconsiderado, de manera injusta, a Justin Hawkins en determinados círculos y
entornos musicales, catalogándolo como un vocalista de postín, en el cual, su falsete vocal es
atacado y ridiculizado sin fundamentación alguna, perjudicando a la imagen grupal y
llevándolos incluso a ser comparados con Spinal Tap y su cómico concepto musical. Amig@s de
Planet Caravan, The Darkness son una banda de las que siempre hemos anhelado disponer en
nuestro elenco de bandas reverenciadas, emparentados con el mejor Rock de la época de los
años 70 y 80. No me imagino tan desenfocadas críticas hacia un grupo como la de sus
adorados Queen y su máxima expresión concentrada en la figura de Freddie Mercury, y
atención, que no estoy comparando ambas entidades, simplemente exponiendo sus
particulares visión de la música Rock. Y seguramente, los que se llenan la boca de expresiones
mal sonantes y exabruptos incontenidos, son los que adquieren una entrada para presenciar
cualquier grupo o banda de versiones de los mencionados Queen. Nosotros preferimos optar
por degustarnos con la genuinidad de The Darkness y timbal en mano, pronunciamos y
entonamos pasionalmente “One Way Ticket To Hell…..and Back”.
Texto: Félix Marrero
Fotos: Maico Delgado