CRONICA THE BAY STRIKES BACK 2020 MADRID

En la presente ocasión, la ambulante y rutilante Caravana se desplazaba hacia la capital del Reino, para deleitarnos ampliamente con el evento musical, bajo el cual se aunaban las actuaciones de 3 legendarias bandas, sobre las cuales se ha fundamentado el desarrollo del estilo musical consignado como Thrash Metal. Bajo el lema, “The Bay Strikes Back 2020” y gracias a la apuesta en firme de las promotoras asociadas al Resurrection Route y Bring The Noise, nos concitamos en el Palacio Vistalegre, disponiendo de la sala ubicada en tal localización. Disposición que a tenor del éxito, se nos hizo pequeña, lo cual es una circunstancia a alabar en el actual mundo de los conciertos orientados a bandas ajenas al mainstream (lo que hubieran dado los antaño Metallica por dejarse arropar por éstos tres grandes bastiones del género; cómo han cambiado los conceptos y definiciones de sus primigenios y estimados inicios).

Entrando en materia, sobre las 19:00 horas de la tarde, los californianos con ascendencia filipina, Death Angel, saltaban al escenario tras una atronadora introducción y siendo escoltados por los telones de fondo que serigrafiaban la portada de su último y vanagloriado álbum de estudio (“Humanicide” Nuclear Blast 2019). Al presenciar a Rob Cavestany y sus míticas guitarras Jackson -customizadas y diseñadas a petición propia- las continuas imágenes de sus habilidades instrumentales sobre las mismas, se transformaban en incesante caudal de recuerdos y remembranzas imposibles de olvidar. Nos asaltaban infinidad de momentos y ocasiones vitales en las que secuenciábamos en bucle los videoclips de sus temas “Voracious Soul”, “Seemingly Endless Time”, o “A Room With a View” (lo echamos a faltar inmensamente en su actual setlist) y todo ello, se escenificaba en tiempo y forma a nivel emocional y en plena consonancia con el directo sobresaliente de la banda, comandada por un excelso estado vocal de Mark Osegueda (miembros primigenios ambos, desde los inicios fundacionales del germen madre). “Humanicide”, “The Dreams Call For Blood”, “The Moth” y “Claws In So Deep” son testigos fieles y fidedignos de las grandes composiciones que actualmente y en pretéritos años, la banda nos ha ido legando con una categoría musical incuestionable. Para Planet Caravan, la banda que obtuvo una cautivación integral en la presente velada.

Posteriormente asistimos a la puesta en escena de Exodus, con la incorporación estelar, tras su dilatado paso por Slayer sustituyendo al malogrado Jeff Hanneman, de Gary Holt, el cual ha acertado en su limpia y clara afinación en los innumerables solos y riffs que desarrolla con tan aplaudida vitalidad. Temas tan sólidos e insertos en el conocimiento e imaginario colectivo del presente estilo musical, como “Fabulous Disaster”, “The Toxic Waltz”, “Bonded by Blood”, se entremezclaban con otros de más reciente cuño para deleite del público asistente (el trallazo de “Blood In, Blood Out” todavía resuena en nuestras saciadas almas, con ese timbre vocal tan penetrante, característico y particular de Mr. Steve “Zetro” Souza). Cierto es que la banda, ante tanto embate musical, influenciado directamente por las corrientes del thrash más rudo y correoso, se perdía por escasos momentos en marabunta sonora, lo cual no impidió en ningún momento que disfrutáramos de los impagables solos de Holt y Lee Altus, secundados por los imponentes y rotundos ritmos de batería del incansable Tom Hunting (miembro también original desde los inicios de la banda allende por 1980).

Y para cerrar semejante dosis de emociones, el broche de oro estaba destinado para Testament. 15 temas en los que era inabarcable tanta destreza y genialidad, cada músico generando sinergias imposibles con su particular y personal instrumento. Steve DiGiorgio al bajo (músico que ha participado en discos tan fundamentales como el “Human “de Death o en la amplia discografía de Sadus), Gene Hoglan a la batería (habiendo participado en discos como el “Individual Thought Patterns” de Death, la amplia discografía de Dark Angel o la de Strapping Young Lad). Con semejante sección rítmica, cualquier comparativa desmerece. Y si al presente line up, le sumamos la virtuosidad de Mr. Alex Skolnick a la guitarra, y la inmensa voz que lo abarca y sobrelleva la consistencia de la banda, encarnada en Mr. Chuck Billy (renacido cual Dios Maya, y con una fuerza vocal y gutural que lo elevan a una forma que no habías experimentado en su vida profesional), la fluidez de los temas y su posterior disfrute, es inigualable. “The New Order”, “Into The Pit”, “Over The Wall”, “Practice What You Preach”, “Disciples of The Watch” fueron algunos de los temas que inundaron todo nuestro ser con una magia sin parangón. Se puede sonar robusto y contundente, se puede sonar profesional a la par que entregado, se puede sonar sin distorsionar tu mensaje con murallas de amplificadores de manera innecesaria y estéril, se puede generar una teatralidad impostada y de opereta de tres al cuarto. No es el caso de Testament. Música y mensaje en estado puro, afines a sus raíces. Muy por encima de cualquier media, entre los 5 grandes del Thrash Metal a nivel mundial.

Mención aparte y alegría generalizada por el encuentro de vari@s compatriotas venid@s de las Islas Canarias. Se agradece inmensamente un abrazo eterno y la sempiterna sonrisa de bienvenida en cualquier concierto, máxime cuando son fieles seguidores de Planet Caravan. Os Queremos Infinitamente!!! Nos Vemos Siempre en Los Directos!!

Crónica: Felix Marrero

Fotos: Maico Delgado

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